El jinete pálido
“Y vi un caballo pálido, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Muerte… y el infierno lo acompañaba”
“Y vi un caballo pálido, y el que cabalgaba sobre él tenía por nombre Muerte… y el infierno lo acompañaba”
“Elegir la manera de morir, ¿cuál es la diferencia? Elegir la manera de vivir, eso es lo difícil”, le reta el forajido Ben Vandergroat (Robert Ryan) al cazarecompensas Howard Kemp (James Stewart) en un momento de Colorado Jim (ridículo título español del original y mucho más oportuno The Nacked Spur – La espuela desnuda); película que, como en todos los títulos del tándem Mann-Stewart, nos muestra a un personaje torturado por un pasado que condiciona de manera decisiva sus acciones y personalidad en el presente.
“Algunos nacen al dulce encanto. Algunos nacen a la noche sin fin”
William Blake
“La historia de un hombre resulta bastante aburrida, pero la historia de una amistad es algo que te permite hacer las mejores escenas”
Howard Hawks
“Ella era una muchacha guapa, no sin ofertas de matrimonio. Así que a su madre se le rompió el corazón cuando decidió contraer matrimonio con William Munny, un ladrón y asesino conocido, un hombre notorio por su carácter vicioso e inmoderado. Cuando ella murió, no fue por él, como esperaba su madre, sino de viruela. Fue el año 1878”
Puntualización previa: no me encuentro entre los admiradores acérrimos de la obra de John Huston, un director para mi gusto a la sombra de su propio personaje, con una obra irregular y en bastantes ocasiones carente de un estilo reconocible (significativa en este sentido la cita que encabeza la página del director en esta misma web) y que se encuentra, desde mi punto de vista, un escalón por debajo de los grandes autores que abordaron los dos géneros más presentes en su filmografía, el del cine negro y el de aventuras (pienso principalmente en
Resulta sorprendente ver al autor de Grupo Salvaje (elogiado título de la filmografía de Peckinpah que particularmente no considero entre los mejores del director), Perros de paja o Quiero la cabeza de Alfredo García (no tanto al de, esta sí desde mi punto de vista extraordinaria, Duelo en la alta sierra, con la que el título que nos ocupa mantiene no pocos elementos en común, empezando por su adscripción al subgénero del ‘western crepuscular’) enfrascado en una pelí
Jimmie Ringo (Gregory Peck) sabe que no es fácil ser considerado el pistolero más rápido del Oeste. La dudosa fama (que le precede donde quiere que vaya) no le permite paz alguna. Debe estar huyendo siempre, intentando que no lo reconozcan, tratando que nadie pretenda cobrarle muertos que no mató y disuadiendo a valientes que intentan demostrar que son más rápidos que él, un tipo que es (según ellos) apenas una leyenda que, viéndolo bien, sólo tiene dos brazos, como todos. Jimmie Ringo no se ve ni se siente feliz.